La “verdadera participación” y el economicista

Por: Gustavo Olmedo León

Juan Cuvi, en su libro Sociedad Autónoma dice: “… se deposita en un líder una responsabilidad desmesurada. El problema es que ningún líder, por más honesto, brillante y bien intencionado que sea, puede sustituir a la sociedad”. En Cotacachi ninguna de las cualidades dadas al líder se cumple, sin embargo, la responsabilidad desmesurada que se le otorga al Alcalde en la nueva ordenanza de participación crea un camino contra corriente para las organizaciones sociales del Cantón.

La mayoría de las personas que analizan la participación social, demuestran que el mayor escollo es cuando nos quieren imponer leyes, formas de organización e ideas innovadoras y vanguardistas, como “recetas de cocina” para lograr la “verdadera participación”. Es decir, desconocer el proceso, el camino construido por las organizaciones sociales de Cotacachi, es una insensatez. La ordenanza sustitutiva de participación implementada por el Municipio de Cotacachi, tiene una notable herencia Correista, y como todos y todas conocemos, el legado que dejó el otro mesiánico es una forma autoritaria, arcaica y de persecución de hacer la política. Esto, sucedió cuando en el año 2013, promulgó el decreto 16, que tenía como objetivo que toda organización social sea creada para legitimar el trabajo del gobernante de turno. Es decir, desconociendo todo proceso participativo, importante a la hora de construir una “democracia viva”.

En este sentido, el alcalde Tituaña desconoce y minimiza a las organizaciones sociales que no piensen como él, deroga cualquier proceso de participación social y pone como dice Cuvi, en la “picota” a la participación cotacacheña. Es así, que deslegitimar de entrada a cualquier organización social, pone en duda, el tipo de política que pretende llevar la actual administración municipal (2019-2023) en el territorio. La nueva ordenanza sustitutiva, tienen como característica dotar de todas las atribuciones al Alcalde/sa de turno, queriendo sustituir el proceso de la sociedad. Aupando, el egocentrismo y fetichismo a la forma autoritaria y vertical de la política impuesta por Tituaña en estos dos años insipientes de gestión.

Otro de los argumentos que promulgaban las personas promotoras de la “nueva ordenanza sustitutiva de participación”, es que con su aparición existirá mayor participación, ya que en Cotacachi hay más de 200 organizaciones sociales que seguimos esperando que entren al ruedo para construir, debatir, consensuar las esferas de lo político y lo económico sin separación y lograr la “democracia del territorio”. Asimismo, argumentan que ahora será “ciudadana” porque estarán incluidos todos.

Por otro lado, los procesos de construcción social se hacen desde las crisis y ahí aparecen alternativas que permiten tener un pensamiento diferente que apoya a los grupos subalternos, a los de bajo. Las organizaciones sociales, seguirán funcionando, seguirán luchando y seguiremos construyendo nuevas formas de ver la vida. Esperemos que a nombre del “control social”, las organizaciones creadas para el momento no legitimen las decisiones de la gente que ostenta el poder.

Finalmente, en este corto relato demuestra que la acción del Alcalde con el proceso participativo de Cotacachi, es revanchista, sin conocimiento y lleno de odio. Tituaña, es un ejemplo de lo que Alberto Acosta denomina, economistas OCP. Para mi es: economicista FOCP, fetiche, ortodoxo, conservador y prudente.

Un abrazo solidario para la Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi-Sistema de Participación de Cotacachi

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